Sin Bandera

Sin Bandera es la asociación de dos talentos que han dejado su marca en la escena musical latina con un estilo distintivo en los ámbitos del pop y las baladas románticas. Después de una pausa de siete años, en los que Noel Schajris y Leonel García abrazaron una exitosa carrera solista en la que se fortalecieron tanto lírica como musicalmente, los cantautores decidieron retomar su sociedad para volver a integrar Sin Bandera.

La relación de ambos con la música fue orgánica en su infancia y, a temprana edad, se percataron de su inclinación hacia este arte. Noel recuerda: “Cantar para mí siempre fue natural, era como respirar. Mis padres me cuentan que era ´una radio con patitas´ y según ellos, era afinado. A los trece años, cuando mi abuela me regaló mi primer piano, tomé la decisión de dedicarme a la música. Ella realizó un enorme esfuerzo para comprarlo, recuerdo cuando fui a buscarlo en la Avenida Callao de Buenos Aires. Eso determinó mi vida”.

Por su parte, Leonel comenta al respecto: “En mi casa siempre se cantaba, mis padres lo hacían a dueto. Para mí la música siempre ha representado a la familia, era el elemento que nos unía a pesar de nuestros temperamentos explosivos. En la escuela empecé a cantar y me di cuenta que tenía facilidad para hacerlo. Posteriormente, en la preparatoria gané un concurso y ahí me di cuenta que eso era lo que quería hacer toda mi vida”.

Lo fortuito se une a la determinación y al destino, para empatar dos búsquedas individuales y forjar la unidad musical que el mundo identificaría como Sin Bandera.

Noel se encontraba inmerso en el arranque de su carrera como solista mientras Leonel trabajaba con productores haciendo backgrounds y dirigiendo voces para discos, cuando recibió una llamada de Paul Forat, entonces director artístico de Sony Music proponiéndole comenzar a componer temas para artistas de la compañía con Noel. El ejecutivo los presenta y los dos jóvenes ponen manos a la obra, creando varias canciones cuya estructura y sonido aprecian, pero que no encuentran salida en alguno de los artistas de Forat.

En esa época, Noel se presentaba en diversos lugares de la Ciudad de México e invitó a Leonel a acompañarlo, interpretando esas canciones recién creadas por ellos. Pronto se percataron de que el público no sólo las aceptaba, sino que les gustaban, lo que les dio la sensación de que valían la pena y había algo especial en ellas. Al ver esa reacción favorable, Leonel propone cantar los temas a dueto y, tomando una decisión valiente, abandonan sus aspiraciones individuales por algo que cambiaría para siempre su destino profesional.
El nombre del grupo se dio tras mucho tiempo de conversar sobre la universalidad del ser humano, un buen día caminaban frente al Campo Marte de la Ciudad de México y vieron el enorme mástil de ese lugar sin la inmensa bandera que suele lucir en todo momento. Noel comentó: “Mira, hoy no está la bandera que siempre ponen ahí”. Leonel toma este comentario, en apariencia intrascendente, y cobra sentido por las pláticas metafísicas previas, bautizando a su proyecto como Sin Bandera.

Durante siete años, ambos músicos siguieron caminos diferentes, nutriéndose de diversas fuentes musicales que fortalecieron sus capacidades autorales. El reencuentro de ambos músicos bajo el ala de Sin Bandera, lo atribuyen a su manager, quien pensó que era un buen momento para regresar. Una vez hecha la propuesta, los dos artistas coincidieron en que era un buen momento para reconstruir el dueto. El regreso de Sin Bandera, se ha hecho notar en la escena musical no sólo de México, sino de toda Latinoamérica. Muestra de ello es el gran recibimiento de su EP Una última vez y su edición de lujo que han compartido con todos sus fans y amantes del género. Demostrando que las canciones de Sin Bandera han quedado impresas en el inconsciente colectivo de millones de personas.