José José

En las postrimerías de la década de los 40, nació en la Ciudad de México el primogénito de José Sosa Esquivel y Margarita Ortíz, ambos artistas. Él, tenor de la Opera Nacional de México y ella concertista de piano. El 17 de febrero de 1948, el destino marcó a JOSÉ RÓMULO SOSA ORTIZ.

Juegos, travesuras, estudio, cantos infantiles, festivales musicales, el coro del colegio e inclusive entonar el Himno Nacional en fechas importantes, iban forjando sin querer a un gran intérprete. Ya para entonces, en los primeros años de la década de los 50, JOSÉ RÓMULO SOSA ORTIZ comenzaba a “sacar la casta”, hasta llegar a convertirse en la leyenda que hoy conocemos.

Aprender guitarra era indispensable, sin dejar de lado, por supuesto, sus estudios. Al entrar a la adolescencia en aquellos turbulentos años 60’s, la única y más importante obligación que tenía era cursar la secundaria. Fue en marzo de 1963 cuando recae en él, la responsabilidad de ser “el hombre de la casa” y por tanto, contribuir a los gastos de su hogar. La necesidad y gusto por la música, lo llevaron a formar parte de un trío en compañía de su primo Paco Ortiz y su amigo Alfredo Benítez comenzando así su trayectoria como cantante.

Parte de sus primeras manifestaciones públicas eran las serenatas, donde interpretaba un amplio repertorio de los éxitos románticos de aquellos años, sin pensar que aquello representaba los inicios de una larga y exitosa carrera. Sin embargo, había que vencer siempre la resistencia de su padre, quien exigía que en casa únicamente se escuchara música clásica y no abandonara los estudios de Mecánica de Aviación.

JOSÉ RÓMULO SOSA ORTIZ sin darse cuenta se introducía en la búsqueda de un estilo; siendo un cuarto oscuro de “Repro Arte”, el fiel acompañante, de un hombre que trabajaba como obrero en el ramo litográfico. Él, romántico en esencia, trabajaba mientras que en la radio se escuchaban las voces de sus intérpretes favoritos: Frank Sinatra y Johnny Mathis… JOSÉ comenzaba a definir su forma de interpretar. Para ese entonces, ya trabajaba en los “Cafés cantantes” más famosos de la época como ‘A Plein Solei’ y el ‘Ipanema’.